A la hora de sembrar maíz es necesario que sepamos que se trata de un cultivo delicado al que le deberemos prestar toda nuestra atención y dedicación.
En primer lugar debemos conocer el clima y el suelo de nuestra región ya que elegir el momento oportuno de siembra será una de las claves para obtener rentabilidad en nuestra cosecha. La fecha temprana o tardía determinará el crecimiento saludable de la planta, su desarrollo, la fertilización que deberé realizar y por lo tanto todo influirá en el rendimiento al final de la campaña.
Tiempo
Cómo sabemos, el maíz requiere de una temperatura mínima del sueño. Una siembra prematura o con clima frío provocará que el maíz germine lento y que emerja de forma tardía, las plantas inicialmente serán débiles y absorberán menos nutrientes. Por otro lado, una siembra tardía provocará que el suelo esté demasiado cálido con una germinación rápida, la mayor cantidad de luz provocará tallos más largos y un riesgo de encamado mayor.
Profundidad
Si depositamos las semillas a una profundidad constante sabemos que tendremos garantizado un crecimiento uniforme. En el caso del maíz deberemos elegir correctamente la profundidad para tener acceso a la humedad. Si fuera muy superficial corremos el riesgo de que estén deshidratadas pero si las colocamos demasiado profundas será más costoso para la planta emerger. En cuanto a la profundidad de siembra la determinación será por la humedad del suelo, que a su vez se verá condicionada si la siembra es temprana o tardía.
Además, para conseguir una profundidad uniforme será necesario tener en cuenta la maquinaria que vamos a utilizar, la velocidad de conducción y la precisión.
Densidad de siembra
La densidad, es decir el número de plantas por unidad de área, es un detalle a tener en cuenta ya que variará de acuerdo a las condiciones climáticas, la ubicación de las plantas y la variedad con la que trabajemos. Por lo general la densidad de plantación dependerá del grupo de maduración y la posibilidad de acceso al agua.
Nacimiento
El nacimiento de las plantas puede verse afectado por diferentes factores, que son los que deberemos cuidar.
- Las condiciones climáticas como el frío o la sequía pueden hacer que las plantas no nazcan.
- La siembra a una profundidad desigual por fallas humanas, de cálculos o de nuestra maquinaria pueden provocar el nacimiento variado o irregular de nuestras plantas.
- Si la profundidad de siembra fue excesiva a la semilla le falta aire y puede nacer con dificultad o deformaciones.
Calidad de la semilla
La calidad es el primer punto para tener en cuenta. Saber elegir la opción más adecuada para nosotros es fundamental. La elección de la variedad y ciclo correcto nos permitirá obtener el máximo de rendimiento. Si garantizamos la calidad de la semilla y tenemos en cuenta los datos que enumeramos antes tendrás asegurado el éxito y la rentabilidad en tu campaña.
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